lunes, 28 de septiembre de 2009

¿QUE ES?

La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por diferentes especies de protozoos del género Leishmania. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad, van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación severa del hígado y del bazo. La enfermedad por su naturaleza zoonótica, afecta tanto a perros como humanos. Sin embargo, animales silvestres como zarigüeyas, coatíes y osos hormigueros entre otros, son portadores asintomáticos del parásito, por lo que son considerados como animales reservorios.

El agente se transmite al humano y a los animales a través de la picadura de hembras de los mosquitos chupadores de sangre pertenecientes a los géneros Phlebotomus del viejo mundo y Lutzomyia del nuevo mundo, de la familia Psychodidae. En Colombia este tipo de mosquito es mejor conocido como palomilla.

La forma cutánea de la enfermedad (Leishmaniasis cutánea) en humanos, también conocida en Perú como uta se caracteriza por la aparición de úlceras cutáneas indoloras en el sitio de la picadura las cuales se pueden curar espontáneamente o permanecer de manera crónica por años. La resolución de la enfermedad puede presentarse después de un tratamiento sitémico consistente en la aplicación intramuscular de fármacos basados en antimonio (antimoniato de meglumina - Glucantime - y estibogluconato de sodio - Pentostam -) durante 20 a 30 días.

La Leishmaniasis Visceral es la forma clínica que cobra más vidas mundialmente; tal es el caso de India, Sudán y Brasil. Esta presentación puede ser fatal si no se trata a tiempo. Se caracteriza por la inflamación del hígado y del bazo acompañada por distensión abdominal severa, pérdida de condición corporal, desnutrición y anemia.

En perros se presenta principalmente la leishmaniasis visceral.

Se ha intentado prevenir la enfermedad con repelentes de insectos aplicados a toldillos en la época de mayor riesgo de contagio con resultados dispares.


Tipos de Leishmaniasis

Leishmaniasis viscera

Esta enfermedad se encuentra localizada en un 90% en la parte nordeste de la India, Sudán y Brasil. No solamente es trasmitida por el mosquito, sino que también puede ser contagiada congénitamente o parenteralmente (transfusiones, agujas compartidas, etc). La infección se inicia en los macrófagos en el punto de la inoculación y se disemina a través del sistema mononuclear-fagocítico. El período de incubación suele ser varias semanas o meses y las manifestaciones son fiebre, caquexia, color gris de la piel (de ahí el término hindí de kala-azar -fiebre negra-), esplenomegalia y hepatomegalias progresivas. También es común una linfadenopatía periférica. Los hallazgos de laboratorio asociados a una Leishmaniasis visceral avanzada incluyen pancitopenia y trombocitopenia, con hipergammaglobulinemia e hipoalbuminemia.

Las personas con Leishmaniasis visceral pueden morir si no se tratan adecuadamente. El tratamiento incluye antimonio pentavalente y la formulación liposómica de anfotericina B. La miltefosina en dosis de 100 a 150 mg/día ha estado asociada a un elevado índice de curaciones. Este fármaco está aprobado en la India para el tratamiento de la Leishmaniasis visceral.


Leishmaniasis cutánea

El período de incubación oscila entre semanas y meses. La primera manifestación es una pápula en la picadura del mosquito. La lesión evoluciona a nodular y ulcerativa con una depresión central rodeada de un borde endurado. Algunas lesiones puede perdurar como nódulos o placas. Otros signos o síntomas son otras lesiones múltiples primarias o satélite, adenopatías regionales, dolor, prurito e infecciones bacterianas secundarias. El diagnóstico se realiza mediante raspado de la lesión para el examen histológico o aspirado de los nódulos linfáticos para el cultivo del protozoo.

El tratamiento dependerá de si la diseminación a las mucosas es posible, así como de la localización, el número, el tamaño, la evolución y cronicidad de la lesión. Cuando se desea rapidez en la resolución de la lesión, el antimonio pentavalente es el recomendado.

Leishmaniasis mucosa o mucocutánea

La Leishmaniasis de la mucosa naso-orofarígea es relativamente poco frecuente. Los primeros síntomas son epistaxis, eritema y edema de la mucosa basal y luego una progresiva destrucción ulcerativa de la zona naso-orofaríngea. El tratamiento con antimonio pentavalente es moderadamente eficaz cuando la enfermedad está en los primeros estadios, pero puede fracasar en situaciones más avanzadas. es en la mucosa nasorofaringea


Diagnóstico

El diagnóstico de la Leishmaniasis requiere la visualización directa del parásito en improntas del sitio de la lesión, las cuales se tiñen con Giemsa o tinción de Romanowsky o por medio de biopsias. Otras posibilidades de diagnóstico, consisten en el cultivo del protozoo o el uso de técnicas moleculares como la PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) para amplificar e identificar el ADN del parásito. Entre los métodos indirectos de diagnóstico se encuentran métodos serológicos tradicionales como inmunofluorescencia y ELISA. La prueba de Montenegro o Leishmanina es la más usada en el mundo y consiste en la inoculación de extractos parasitarios en la piel. Si el paciente es positivo a Leishmania, se genera una reacción de hipersensibilidad de tipo celular (IV), caracterizada por el rubor y tumefacción del área inoculada. Esta prueba es semejante a la tuberculina usada para el diagnóstico de tuberculosis.


Síntomas

En los niños, la infección visceral y sistémica empieza generalmente de una manera súbita con vómitos, diarrea, fiebre y tos. En los adultos, se presenta una fiebre que dura de 2 semanas a 2 meses, acompañada de síntomas inespecíficos como fatiga, debilidad y pérdida del apetito. La debilidad aumenta a medida que la enfermedad empeora.

Otros síntomas de la leishmaniasis visceral y sistémica pueden ser:
-Tos (en los niños)
-Diarrea (en los niños)
-Fiebre que persiste por semanas y que puede aparecer y desaparecer en ciclos
-Sudores nocturnos
-Piel escamosa, grisácea, oscura y pálida
-Adelgazamiento del cabello
-Malestar abdominal vago
-Vómitos (en los niños)
-Pérdida de peso

La leishmaniasis cutánea afecta la piel y membranas mucosas. Sus síntomas son, entre otros:
-Dificultad para respirar 
-Llagas en la piel (mácula o pápula) 
-Úlcera cutánea (se forma en el área de la lesión original); úlcera que sana muy lentamente
-Pueden formarse lesiones más pequeñas alrededor de la úlcera (lesiones satélites)
-Obstrucción nasal, rinorrea y hemorragia nasal 
-Dificultad para deglutir
-Úlceras y desgaste (erosión) de tejidos en la boca, la lengua, las encías, los labios, la nariz y el        tabique nasal)

Tratamiento

El tratamiento de la Leishmaniasis es complicado y la enfermedad presenta una morbilidad sustancial por lo que a menudo se requieren terapias expeditivas.

Tratamientos de Primera Línea

El tratamiento de primera línea son fármacos basados en antimonio pentavalente (SbV) tales como estibogluconato sódico (Pentostam) usado principalmente en Europa y el antimoniato de meglimina (Glucantime) en el nuevo mundo. La adherencia de los pacientes al tratamiento presenta dificultades dada la toxicidad de la droga y lo doloroso de éste, pues consiste de 20 inyecciones de material oleoso.

Sin embargo, cada vez son más frecuentes los reportes de falla terapéutica, lo cual se traduce en la resistencia del parásito al antimonio, áreas como la de Bihar en la India, reportan resistencia en el 70% de los casos tratados para Leishmaniasis visceral.

Inmunoterapia: BCG mas promastigotes de leishmanias muertas

(95% de curacion en LCL), 3 dosis por via ID

(6 a 8 semanas de intervalo).

Tratamientos de segunda línea

Tratamientos de segunda línea como el isotionato de pentamidina, la anfotericina B (en particular la formulación en liposomas) pueden representar cura clínica a pesar de su toxicidad. La Anfotericina B es el tratamiento de elección en la leishmaniasis visceral en regiones en las que se presenta alta resistencia al tratamiento con estibogluconato sodico (algunas regiones de India), aunque recientemente se esta estudiando el uso de la paramomicina, el cual ha demostrado una eficacia similar y es más económico. Recientemente se descubrió una nueva droga, la Miltefosina, que tiene ventajas sobre las demás, ya que esta es de administración oral; se han realizado ensayos clínicos en humanos para determinar la seguridad y eficacia de este prometedor fármaco. Miltefosina no puede ser usada en mujeres embarazadas dadas sus propiedades teratogénicas, razón por la cual el uso de esta droga es desestimulado.


LEISHMANISIS CANINA


Es una enfermedad provocada por un parásito (Leishmania), que invade diferentes órganos del perro provocando lesiones de diversa consideración, hasta provocar la muerte de la mascota. La sintomatología clínica es muy variada, pero cabe destacar lesiones en la piel, en las articulaciones y, cuando la enfermedad está ya bastante avanzada, problemas a nivel renal. El parásito se transmite a través de un mosquito llamado flebótomo. Cuando el mosquito pica al perro, le transmite la enfermedad con la picadura.

A diferencia de los mosquitos a los que estamos acostumbrados a ver, el flebótomo es mucho más pequeño. No es nada fácil verlo, y tampoco oírlo, dado que no hace el típico zumbido al volar. Solamente pican las hembras, que necesitan sangre para desarrollar los huevos. Los machos se alimentan de azúcares y plantas.

La picadura del mosquito transmite la enfermedad solo si previamente había picado a otro perro ya infectado. Los perros NO transmiten directamente la leishmaniosis a las personas, sino tras el vector alado, el phlebotomo. Solo aquellas personas con un sistema inmunitario muy débil podrían contraer directamente esta enfermedad, pero las personas sanas NO pueden infectarse por el simple contacto con perros enfermos, es decir, NO existe ningún peligro de contagio por tener un perro enfermo en casa si no hay phlebotomos en los alrededores. La leishmaniosis no se puede curar, si bien es importante diagnosticar la enfermedad lo antes posible. Actualmente NO existe vacuna contra la leishmaniosis. El riesgo de contraer esta enfermedad se da principalmente en los países de la cuenca mediterranea y en América Latina. Siendo las épocas de mayor calor las de más riesgo.

COMPLICACIONES

-Infecciones mortales debido a daño del sistema inmunitario
-Desfiguración facial
-Hemorragia (sangrado)

LEISHMANIASIS EN COLOMBIA

Bogotá.Un grupo liderado por el dermatólogo colombiano Jaime Soto y otros investigadores del país y de los Estados Unidos, encontró que la miltefosina –un agente oral que ha demostrado un 95% de efectividad curativa en la leishmaniasis visceral de la India- es un agente útil en el tratamiento de la leishmaniasis cutánea del nuevo mundo causada por la Leishmania vianna panamensis en Colombia, aunque no lo es contra el mismo parásito braziliensis en Guatemala. En un estudio grande, controlado con placebo, se administró la miltefosina a una dosis de 2.5 mg/kg diario, por vía oral durante veintiocho días. (Clinical Infectious Diseases. 2004. 38(9):1266-72). Cuarenta de cuarenta y cuatro pacientes infectados o un 91% fueron curados con la droga, mientras que lo mismo sucedió sólo en un 38% de los que recibieron placebo, valores similares a los históricos con el tratamiento estándar con antimonio. En cambio, en la regiones guatemaltecas donde son comunes la L. v. braziliensis y la L. mexicana mexicana , el porcentaje de curación fue de 53% (20 de 38) para la miltefosina y 21% (4 de 19) para placebo, resultados inferiores al estándar con antimonio. La tolerancia empero, fue buena.